Vol. 27 - Num. 34
Casos clínicos. Salud mental
Nuria Roda Martíneza, Josefa Plaza Almeidab, Andrea Espada Garcíaa
aComplejo Hospitalario Universitario de Albacete. Albacete. España.
bCS Zona VIII. Albacete. España.
Cómo citar este artículo: Roda Martínez N, Plaza Almeida J, Espada García A. Pérdida de peso en la adolescencia: identificación y seguimiento precoz de conductas de riesgo en Atención Primaria . Rev Pediatr Aten Primaria. Supl. 2025;(34):e259.
Publicado en Internet: 26-05-2025 - Número de visitas: 1174
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son patologías complejas y multifactoriales que suelen iniciarse en la adolescencia. En sus etapas iniciales, pueden manifestarse con conductas sutiles que aumentan el riesgo de progresión a cuadros graves.
La identificación temprana en Atención Primaria es fundamental, incluso en casos donde la pérdida de peso no es claramente significativa, ya que las conductas de riesgo pueden evolucionar hacia cuadros más graves si no se interviene a tiempo. A continuación, mostramos un caso que pone en valor la importancia de la detección y el manejo en un escenario de sospecha.
Paciente adolescente de 13 años que acude a consulta por preocupación de los padres ante pérdida de peso. Tres meses antes, fue valorada en Ginecología por amenorrea secundaria de 4 meses de evolución, realizándose analítica completa y ecografía ginecológica, ambas normales.
En la consulta de Atención Primaria, durante la entrevista, se recogen antecedentes de hábitos alimentarios restrictivos, realización de ejercicio físico intenso, junto con una elevada preocupación por el peso corporal, con malestar significativo al observar aumentos ponderales. Estos hábitos, junto con la pérdida de peso, generan preocupación en la familia.
En el examen físico, se registra un peso actual de 51 kg (índice de masa corporal [IMC] en percentil 30), frente a un peso de 57 kg (IMC en percentil 85) dos años atrás. No se identifican alteraciones en constantes vitales ni en la exploración física. Aunque los parámetros vitales y la exploración física son normales, el historial sugiere un riesgo significativo de progresión hacia un trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
Dado este contexto, se decide la derivación a Salud Mental para una evaluación y manejo especializado, y se establece un seguimiento estrecho en Atención Primaria. Este incluye monitorización periódica del peso, la ingesta y la salud emocional, así como la implicación activa de la familia en un ambiente de apoyo no crítico.
Este caso destaca la importancia de la Atención Primaria en la identificación precoz de conductas de riesgo para TCA, incluso en fases iniciales. El pediatra desempeña un papel clave tanto en la detección de conductas y síntomas compatibles con TCA como en la identificación de signos que puedan requerir una intervención más urgente, como el ingreso hospitalario. La combinación de una derivación temprana a Salud Mental con un seguimiento continuado desde Atención Primaria permite un manejo integral que previene complicaciones médicas y psicológicas.
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
Los autores han remitido un formulario de consentimiento de los padres/tutores para publicar información de su hijo/a.
IMC: índice de masa corporal · TCA: trastornos de la conducta alimentaria.